miércoles, 1 de agosto de 2007

¡Es hora de adorar!

Ya sabemos por lo que hemos escuchado o leído en mas de algún párrafo que adorar es hacer que la presencia misma de Dios descienda y se mueva en medio de su pueblo, pero quiero rescatar algo que me pareció muy importante; adorar va mas allá de ti o de mi, ¿pero como es esto? claro, adorar es agradar el corazón de Dios, que sea el invitado principal de nuestra fiesta de adoración y que sea el quien se lleve los loores y las alabanzas. Sin embargo mal entendemos esta situación, creemos que al llevar adoración necesariamente debemos recibir algo a cambio, lo importante de acá es que Dios se sienta feliz de lo que estamos entregando.
Espero este comentario sea de bendición para quien lo lea, además los dejo cordialmente invitados a que se den una vuelta por acá porque se vienen muchas sorpresas, chao a todos y bendiciones